Saber elegir los contratos idóneos de trabajo

A la hora de formalizar un contrato de trabajo saber aplicar las diferentes modalidades contractuales vigentes es un arte que implica conocer en detalle los diferentes tipos de contratos existentes y las clausulas que en ellos se pueden incluir.

Por medio del contrato de trabajo se formaliza un acuerdo entre el empresario y el trabajador por el que este último se obliga a prestar determinados servicios por cuenta del empresario y bajo su dirección, a cambio de una retribución.

Sin embargo, la gran variedad de contratos, las subvenciones por la contratación de determinados trabajadores provenientes de diferentes organismos públicos y las diferentes bonificaciones y reducciones a las cuotas de la Seguridad Social que se pueden aplicar a determinadas fórmulas de contratación, suponen que las empresas tengan que diseñar políticas de contratación para optimizar el coste del personal, tanto durante la vigencia del contrato, como en el momento de la extinción.

En España existen en torno a 50 tipos de contratos, a los que hay que añadir las clausulas legalmente establecidas. Los contratos existentes se pueden dividir en tres grandes bloques:

Contratos indefinidos

Dentro de este tipo de contratos podemos encontrar:

  • Contrato indefinido ordinario.
  • Contrato indefinido de apoyo a los emprendedores, con sus bonificaciones e incentivos.
  • Fomento del empleo de trabajadores discapacitados, con sus bonificaciones e incentivos.
  • Bonificaciones de contratos indefinidos suscritos con determinados colectivos de trabajadores.
  • Otros incentivos a la contratación.
  • Contratos de trabajadores fijos-discontinuos.
  • Transformación de contratos temporales en indefinidos.

Contratos temporales

Dentro de esta tipología de contratos podemos encontrar:

  • Contratos por obra o servicio determinado.
  • Contratos eventuales por circunstancias de la producción.
  • Contratos de interinidad.
  • Bonificaciones de contratos temporales suscritos con determinados colectivos de trabajadores.
  • Otros incentivos a la contratación temporal.
  • Contrato «primer empleo joven».
  • Contrato temporal de fomento del empleo para trabajadores discapacitados.

Contratos formativos y en prácticas

Estos contratos disfrutan de incentivos a la contratación, como bonificaciones en las cuotas de la seguridad social, reducciones en el salario y bonificaciones de los costes formativos. Dentro de esta tipología podemos encontrarnos con los siguientes tipos de contratos:

  • Contrato en prácticas.
  • Contrato para la formación y el aprendizaje.
  • Contrato a tiempo parcial con vinculación formativa.

El conocimiento de la normativa laboral, la jurisprudencia y los criterios administrativos permitirá elegir la modalidad contractual más adecuada de acuerdo a las necesidades de la empresa y así optimizar su rentabilidad, al optimizar sus costes de personal.

Referencias: CEF Laboral-Social

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